jueves, 24 de marzo de 2016
Durante muchos años la carne de porcino fue considerada como un alimento poco nutritivo,
“pesado”, y en general, asociado con enfermedades y parásitos. Sin embargo, en los últimos 25 años la
carne de cerdo ha reducido 31% el contenido de grasa, 14% en calorías y 10% en colesterol, producto
del avance tecnológico en la porcicultura mundial. Además el control zoosanitario de la carne de
cerdo ha incrementado la percepción de salubridad e inocuidad de la carne. Así la carne de porcino se
ha posicionado como una fuente nutricional valiosa, de gran calidad y sabor. Esto se ve traducido en
avances en la producción y consumo mundial y nacional de la carne.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario